Las escaleras de madera con contrahuella (o cerradas), son un poco más costosas en materiales y mano de obra que las escaleras abiertas, pero por contra tienen un diseño de escalera mucho más señorial, más robusto, lo que no quiere decir que ofrezcan más resistencia o durabilidad, que las escaleras abiertas (sin contrahuella) o las autoportantes, todas están calculadas en función de sus características, para ofrecer la misma resistencia o durabilidad.
Suelen colocarse en huecos que discurren entre dos paredes, o que sobrevuelan por otras estancias, como baños, trasteros, muebles, etc..., o simplemente por preferencias o gustos del cliente, que en definitiva es quien disfrutará de su escalera de madera en casa.
En función de la transitabilidad que vaya a soportar la escalera, los gustos o la situación presupuestaria de cada cliente, se utilizan unas u otras maderas, entre ellas las siguientes:
Maderas duras (de densidad alta): Elondo, Cumarú, Xatoba, Roble, Fresno, etc...
Maderas medias (de densidad media o baja): Haya, Cereixeira (o Roble Brasileño), Pino Melis, etc...
Os dejo unas fotos para que veais como son las escaleras con contrahuella (o cerradas).
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